La carretera AS-225, que une Pravia y Salas es una de nuestras predilectas para hacer unas curvitas. Son 28 kms. de buen asfalto, muchas curvas, y poco tráfico, sobre todo un domingo tempranito. Una vez en Salas, decidimos subir al Viso, donde hay un santuario, área recreativa, campo de tiro, y hermosas panorámicas.
En un día despejado se puede ver a muchos kilómetros a la redonda. Al fondo, molinos de los parques eólicos de la sierra de Tineo.
Santi aprovechaba la mínima oportunidad para parar a captar tan fantásticos paisajes, y yo, por hacer algo distinto, le pillo enfrascado en su labor de creación fotográfica.
Continuamos la ascensión al Viso. La carretera sube, a la vez que va bordeando el monte para ganar altura, con lo que vas viendo panorámicas desde los cuatro puntos cardinales. En la foto, se ve Salas al fondo del valle.
Esta panorámica es hacia el nordeste, y al fondo vemos la carretera por la que hemos venido desde Pravia, la conocida como "ruta de los anises".
Hacia el norte. Si estuviéramos más altos se divisaría el mar Cantábrico al fondo.
Hacia el suroeste, La Espina y la sierra de Tineo.
Continuamos subiendo y girando nuestra orientación, y hacia el sureste vemos la sierra del Aramo. Más adelante, hacia el este se ven muy a lo lejos, los Picos de Europa, que se encuentran a más de 150 kms. de aquí.
Foto-finish. La subida ha estado competida y ha habido que recurrir a ella para ver quién ha sido el ganador de la subida al Viso 2006. Este alto es un final de etapa tradicional en la Vuelta Ciclista a Asturias, y también hay una competición automovilística.
Otras veces en mis crónicas pongo fotos de animales que me encuentro. Este bicho sí sé cuál es, un "pájaro de hierro", realizando maniobras de acercamiento al Aeropuerto de Asturias.
Del Viso, regresamos a Salas y aprovechamos para visitar su muy interesante y cuidado casco histórico. La villa ha recuperado la zona y rehabilitado muchas casas de piedra. También ha ayudado mucho la construcción de la variante de la N-634, que aleja el tráfico de la localidad.
Al fondo, el ayuntamiento, y a la derecha la Colegiata de Santa María la Mayor, del siglo XVI. En su interior se encuentra el mausoleo del inquisidor Don Fernando de Valdés-Salas, obra del artista italiano Pompeo Leoni.
Torre medieval, del siglo XIV, declarada monumento nacional. En ella se encuentra el museo prerrománico de San Martín, y está unida al Palacio de Valdés-Salas por un puente en forma de arco, la llamada Puerta de Occidente.
