TERRITORIO VAQUEIRO, 30-9-06

 

No es que me haya ido de rebajas a la planta de moda del Corte Inglés, sino que me he dado una vuelta por la Comarca Vaqueira. Tenía ganas de recuperar las salidas con finalidad cronística, que estaban abandonadas hace tiempo y para ello tuve que poner en práctica todas mis habilidades como escapista. La visita a la Comarca Vaqueira, que ocupa parte de los concejos de Allande, Cudillero, Salas, Tineo y Valdés era una de esas asignaturas pendientes que por diversas causas nunca se lograba. La comarca recibe este nombre por la existencia de brañas vaqueiras donde se asentaron los vaqueiros de alzada, colectivo de personas de supuesto origen étnico diferente que se dedicó a la ganadería trashumante y a la arrería. Fueron discriminados por la Iglesia y marginados por el resto de vecinos. Su aislamiento físico y social conformó una cultura propia y diferente al resto de habitantes, xaldos y marinuetos, diferenciando la identidad de la comarca desde hace más de cinco siglos.
 

 Desde Bayas salimos por la N-632 hacia San Martín de Luiña,  punto de entrada en la Comarca Vaqueira. Hay en el concejo de Cudillero once brañas vaqueiras, nueve de ellas en la parroquia de San Martín de Luiña. Todo un conjunto de sierras de una altitud cercana a los mil metros se encuentran al final de la rasa costera, muy próximas al mar.

Iglesia parroquial de San Martín de Luiña, erigida en el siglo XVII. En su interior se encuentra un claro ejemplo de la discriminación que sufrían los vaqueiros por parte del resto de los vecinos. Una inscripción dice: "No pasen de aquí a oir misa los vaqueiros". Con ello se trataba de materializar el límite entre unos y otros.

En San Martín de Luiña cojo la AS-222 en dirección a Brieves. El primer tramo atraviesa el valle de Las Luiñas. Al fondo se ve el viaducto por el que la N-632 salva el río Esqueiro a la altura de Soto de Luiña y su afamada playa de San Pedro de la Ribera.

La carretera es poco transitada, estrecha y con un asfalto bastante deficiente, pero con abundancia de curvas y buenos paisajes. Mientras los "quemaos" se divierten en La Espina, el menda hace lo propio en terreno más favorable para la V.

En estas zonas de no demasiada altitud y cercanía a la costa, se dan las condiciones climáticas idóneas para la plantación del eucalipto, que por su rentabilidad económica ha desplazado en gran medida a las especies arbóreas autóctonas.

Arcallana, ya en el concejo de Valdés. Es una zona que basa su sustento fundamentalmente en la agricultura y ganadería. En las zonas bajas de los valles conviven amplias tierras de labor con otras destinadas a pastos.

Los paisajes cambian rápidamente en pocos kilómetros, y hay zonas en las que los montes se redondean y vemos en ellos el efecto de la deforestación, probablemente como consecuencia de los incendios.

Cae la tarde y los cerrados valles quedan en sombra. No son zonas de un rigor climático extremo, la proximidad a la costa y su no excesiva altitud contribuyen a conformar un clima templado.

Ferrera de los Gavitos. Según avanzamos hacia el occidente se observa el predominio de los tejados de pizarra y las paredes blancas de las casas. Estamos en una zona en la que es palpable la influencia galaica en los edificios y en el habla de las gentes.

Aquí vemos un granero que podría tener cierta relación con los hórreos gallegos en el cierre lateral.

En Brieves nos incorporamos a la N-634, y seguimos en dirección  a Trevías y Canero. En la desembocadura del río Canero está la playa de Cueva. Hace calor, pero las oscuras aguas del Cantábrico no invitan al baño precisamente. En Canero cogemos la N-632 hacia Luarca.

Luarca, la Villa Blanca de la Costa Verde, y además, en ella desemboca el río Negro. Todo un alarde de colorido, no hay duda. Luarca es un importante puerto pesquero, tiene gran atractivo turístico y  ejerce de cabecera de una amplia comarca. Muy recomendable la festividad de San Timoteo, el 22 de agosto.

En Luarca nos desviamos a la AS-219, que une esta localidad con Pola de Allande atravesando de norte  a sur todo el corazón de la Comarca Vaqueira. Como podéis ver es una carretera bien asfaltada, con abundancia de curvas, y ausencia de tráfico. Toda una gozada, casi más aún que los paisajes que atraviesa.

Enseguida ganamos altura y al fondo se ve en la tenue luz del atardecer el mar Cantábrico y el viaducto de la N-632 en la variante de Luarca.

El caserío cada vez es más disperso según avanzamos hacia el interior, y se localiza preferentemente en las laderas de las montañas, pese a ser tan pendientes como ésta, buscando zonas más soleadas y menos húmedas que el fondo de los valles.

Sigo gozando a tope de la fantástica carretera, pero de vez en cuando también hay que parar a captar imágenes, que no solo de darle al gas vive el hombre, y los paisajes merecen la pena.

Parece como si el único humano en kilómetros a la redonda fuese yo. A cualquier punto que mires no se ven más que valles y montañas, y una oscuridad que se va  adueñando de todo, avisándome que va siendo hora de pensar en dar la vuelta.

En la divisoria entre los concejos de Valdés y Tineo se encuentra el alto de Aristébano, y su famosa braña, sin duda una de las más conocidas de Asturias.

En Aristébano se celebra el último domingo de julio la fiesta de "La Vaqueirada", con boda vaqueira y demostraciones folklóricas, que ha sido declarada de interés turístico nacional.

En Aristébano hay que dar la vuelta. Lo previsto era bajar a Navelgas y luego seguir hacia Tineo y volver a Bayas por el corredor del Narcea, pero estaba oscureciendo, y esta ruta es para hacerla de día y disfrutar de los paisajes tan sorprendentes que hay. Otro día habrá que salir antes o hacerla por la mañana, porque en esta época los días menguan un montón, y la noche es para las "curuxas".

 

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