EL PUERTO DE TARNA, 4-9-05

 

Parece que se nos resiste la Ruta de los Pantanos, de Guardo a Cervera de Pisuerga. Esta vez, pudimos salir, pero recortando el recorrido sensiblemente, conformándonos con llegar al Puerto de Tarna. Aquí estamos, calentando motores.

Reagrupamiento del Komando Astur, un poco menguado por las bajas de última hora. Se presentan Yolanda y Kike, los demás ya nos conocíamos. Un poco de charla y a la carretera, que la ruta es larga y no hay tiempo que perder.

Los dos integrantes del Komando Bayas, foto cortesía de Kike y Yolanda. Buen despliegue de medios, si señor, sólo nos falta instalar cámaras de vídeo en las motos. Todo se andará.

Primera parada en Campo de Caso. Tanto madrugamos que aún estaban colocando las mesas de la terraza.

Toda una sorpresa este mural publicitario. Casi nada, Al Pelayo, unos almacenes de Oviedo que hicieron famosa la venta al "dos por uno". Pioneros de las campañas agresivas, no hay duda.

Campo de Caso es la capital del concejo de Caso, que basa su economía en la ganadería (de aquí es originaria la vaca casina), la agricultura y la caza. Muy coquetona la plaza del Ayuntamiento, con muchas casitas de piedra restauradas.

A nuestros compañeros se les echaba el tiempo encima (tenían que estar en Guardo a las 12), así que no paramos hasta el alto del puerto, y allí nos despedimos de ellos. No se aprecia en la foto, pero por esa carretera circulaban las dos Uves. ¡Buen viaje!.

La cima del puerto. Un solo bar, y cerrado. Por estas latitudes no ha llegado todavía la invasión del turismo.

Un esforzado y vetusto R-6, (ojo, no confundir con una R-6), en las últimas rampas del puerto.

Emprendemos el camino de vuelta, y al poco de comenzar el descenso se encuentra la Fuente Nalona, lugar de nacimiento del río Nalón, el más importante de Asturias.

Bonita vista del valle, aunque son perceptibles los efectos del verano tan extremadamente seco que estamos teniendo.

Túnel con lo último en iluminación y ventilación. A todo esto, Santi me estaba sometiendo a un marcaje implacable.

La Vuelta a España en versión vaca casina (que no cansina, cuidado). La primera acaba de demarrar con fuerza y la segunda hace la goma, pero no pierde de vista su rueda. Ya les falta poco para llegar al control de avituallamiento.

El pueblo de Tarna, que da nombre a este puerto. Un espacio natural de gran belleza, poco castigado, al menos aparentemente, por la acción destructora del hombre.

En estos valles predominan las especies arbóreas autóctonas de la Cordillera Cantábrica: robles, hayas y castaños. Ahora las hojas son verdes, pero en el otoño forman una sinfonía de ocres espectacular.

Según se desciende, el valle se estrecha, y el río va buscando salida excavando las paredes calizas.

Soto de Caso, final del descenso. Vista del pueblo desde un puente sobre el jovencito río Nalón.

Coballes. El valle se ensancha un poco, y la carretera mejora notablemente y es divertida y con curvas. Lo malo es que son largos tramos con prohibición de adelantar y puede suceder que haya algún dominguero con un Fiat Punto que te haga perder la paciencia.

Presa de Tanes. A pesar de la sequía mantiene un nivel bastante aceptable de agua. De este embalse se surten las poblaciones de la Asturias central.

   

Desde aquí hasta Bayas ya no hicimos ninguna parada, y llegamos a tiempo de darnos un bañito en la playa antes de comer. Estuvo bien la ruta, 255 kms., pero lo realmente bonito hubiera podido ser continuar hasta Guardo y pasar el día con la gente del foro, pero las obligaciones familiares mandan, y en el bautizo también lo pasamos genial, pero como dice Mariano Urdín: "amigos, eso ya es otra historia, otro día os la contaré".

 

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