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Seguimos ruta, y un poco más
arriba observamos la profusión de molinos de viento para aprovechar la
fuerza que se gasta Eolo por esta zona. Desde una curva se puede apreciar
una buena vista hacia el norte. El hechizo de la contemplación del paisaje se rompió al sentirme observado,
y ver a pocos metros de mí, fuera de la carretera, a un individuo,
presumiblemente de raza humana, y torva mirada, que no me quitaba ojo. Le
saludé de forma amistosa levantando la mano, a lo que respondió con un
movimiento de cabeza. Por si acaso plegué velas rápidamente, realmente me
impresionó encontrarme una persona en un lugar tan solitario. Supongo que
sería un pastor. |
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Llegamos al alto, al collado
del Muro. La carretera se cuela entre las sierras de Begega y Peñamanteca, y
comienza el descenso hacia Boinás, localidad en la que desde comienzos de
los 90 hasta hace poco, estuvo implantada la empresa "Río Narcea Gold
Mines", que como su nombre indica explotaba los yacimientos auríferos de la
comarca. No sabemos si porque estos modernos buscadores de oro no
encontraron lo que buscaban, el caso es que la empresa abandonó
recientemente la explotación. |
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Estas son las minas de Boinás,
en una imagen sacada de la web de la empresa. Como todas las minas a cielo
abierto, el impacto medioambiental que produce es considerable. |
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Aprovechando las praderías, hay
zonas de pastos en las que vemos vacas en un lado y caballos en otro. Esta
vez es el perro pastor el que acude a darme la "bienvenida", instándome a
poner ruedas en polvorosa lo más pronto posible si no quería que pusiera a
prueba las protecciones de mis pantacas. Qué poca hospitalidad tienen por
esta sierra, solo falta que me asalte "El Tempranillo". |
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A partir de Boinás la carretera
cambia radicalmente, pasando a ser más estrecha y peor asfaltada, realmente
lo normal por estas zonas de montaña. De todas formas, resulta sumamente
divertida, y permite ver paisajes conocidos desde un punto de vista
novedoso. Al fondo vemos el curso del río Narcea, y la carretera AS-15.
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Los 26 kms. que el río Narcea
discurre por el concejo tinetense están totalmente aprovechados para la
producción de energía eléctrica. Se suceden los embalses de Pilotuerto,
Calabazos y el de la Térmica de Soto de la Barca. A la izquierda, la
carretera busca su mejor trazado a escasos metros del agua. |
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Este es el puente sobre el
arroyo Farandón, uno de los afluentes por la izquierda que tiene el Narcea.
También es un habitual "cazadero" para conductores por parte de los agentes
de la Benemérita. Arriba del todo vemos verdes praderías. Es el comienzo de
la meseta en la que se asienta gran parte del concejo de Tineo. Es
apreciable la diferencia de altitud que hay con respecto del cauce del
Narcea. |
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Vista hacia el suroeste. El
valle ya no es tan abrupto y escarpado como hacia el norte. El río serpentea
de forma paralela a la carretera AS-15. |
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Además del río, los montes y
las praderas, en esta zona también tienen permanente presencia las torres de
alta tensión, no en vano estamos en la conocida como "Ruta del Kilowatio".
Alta tensión me producen también los paisajes que veo. |
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Pasamos por Merillés, localidad
que se ha hecho tristemente célebre a raíz de los atentados del 11-M. Parece
ser que de una mina de aquí se obtuvieron los explosivos utilizados. La
conexión asturiana del 11-M la llaman. El Narcea, entre tanto, se ondula
buscando escapatoria hacia el mar. |
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Puentetuña. Ahí se acaba la
AS-310. Parece que está cerca, pero hay que llegar primero a Tuña y luego
volver por la otra ladera del valle del río Tuña.
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Ese coche me suena de
algo......,claro es Belén, que baja de Bruelles. Qué injusta es la vida,
unos trabajando, y otros divirtiéndose por ahí con la moto. Supongo que
tendré que empezar a disfrutar de mi recién estrenado "status" de rentista. |
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Tuña, la patria chica de Riego.
Ahora a toda prisa a dar caza al coche blanco. Daría algo por ver su careto
al junarme por el retrovisor, jeje. La vuelta a casa, por territorio
sobradamente conocido, la AS-15 hasta Cornellana, y luego la N-634 hacia
Oviedo, pasando por la siempre excitante Cabruñana. En total 190 kms. esta
vueltecita, que en principio era por arrancar la moto, después de varias
semanas parada. Luego, ya se sabe, las cosas se complican y no somos capaces
de vencer la tentación. |
